Características de la planeación prospectiva

CARACTERÍSTICAS DE LA PLANEACIÓN PROSPECTIVA.

La planeación prospectiva es una herramienta de apoyo para que las entidades económicas puedan plantear a largo plazo, a través de la aplicación de metodologías, que identifican diferentes escenarios y mega tendencias, con lo que se puede tomar la mejor alternativa de decisión.

Como refiere Van der Heijen (2010). La perspectiva “es un modo de operar con la capacidad organizacional para plantear posibles futuros, interactuar oportunamente y generar ventajas competitivas sostenibles”. O como lo describe la Dra. Guillermina Baena: “simple y sencillamente es construir futuros”.

En palabras simples, la planeación prospectiva es la toma de decisiones anticipatoria a los posibles problemas futuros o una simple visión al futuro. “No se trata de apagar fuegos, si no de prevenirlos”. Baena (2014).

La importancia de la planeación prospectiva en las organizaciones públicas y entidades privadas, radica en que es de gran ayuda para el nivel estratégico integrado por dueños, accionistas, gerentes, presidentes, etc., para que tomen decisiones mejor informadas en el presente y para planear también el futuro de las entidades, para conocer anticipadamente y con certeza (aunque el futuro sea incierto) factores de riesgo como inflación, tipos de cambio, alza en las tasas de interés, etc. Y así poder realizar una planeación y proyección que influya en la situación financiera de las entidades, de lo contrario, sólo habrá una inadecuada administración de los recursos.

En cuanto al Sector Público, la planeación prospectiva es fundamental, todo plan estratégico debe tener un plan de desarrollo de su prospectiva, es decir de lo que quiere y hacia dónde quiere llegar. Y debe basarse en procesos de planeación, es decir de la visión prospectiva y no concretarse a puros planes, y así saber qué rumbo se lleva y que debe de conocerse desde el funcionario hasta el intendente, para tener claro a dónde se va y trabajar por ello.

Yuri Serbolov dice que “la planeación estratégica a menudo se confunde con lluvia de ideas. Pero la prospectiva no es adivinar o ver el futuro, si no visualizar el futuro que vamos a construir estratégicamente”.

En el caso de la iniciativa privada, de los casos referidos, la empresa de Gas al detectar que sus ventas han disminuido, decide hacer una planeación a largo plazo, construyendo escenarios posibles, por parte del nivel estratégico, para lograr la mejor alternativa de decisión. Es decir, aplican la planeación prospectiva, como diagnóstico del presente para tomar acciones en el futuro, a través de conocer su pasado y su presente.

En el caso del sector público, la Secretaría de Economía detecta la desaparición de empresas que se han creado, hasta en un 75%, lo que le lleva a cuestionarse al nivel estratégico, la implementación de nuevos servicios y la capacitación a los empresarios para satisfacer la demanda. Así eligen escenarios posibles a través de la planeación prospectiva para lograr la mejor alternativa de decisión.

Los actores sociales en la planeación prospectiva, son los dueños, accionistas y presidentes de una entidad, que pertenecen al nivel estratégico de la organización, quienes la analizan con un enfoque sistemático y además consideran los factores conductores y las fuerzas demográficas que inciden en la construcción de escenarios posibles para tomar la mejor alternativa de decisión, para así seleccionar las mejores estrategias para llevarla a cabo. A estos actores sociales, también se les conoce como decisores, quienes se enfrentan a una realidad compleja y entonces dan sentido y significado a lo que perciben de esa realidad. (Whetten D. y Cameron K. 2005).

Entre sus funciones también encontramos el decidir y elaborar una interpretación a partir de lo que se considera un problema, de acuerdo a sus criterios y de las alternativas que estén a su alcance y así poder determinar las mejores estrategias para lograr sus objetivos.

Se debe considerar a la entidad como un sistema para realizar la planeación prospectiva porque es una metodología sistemática para la prospectiva, ya que estudia las causas técnicas, científicas, económicas y sociales que aceleran la evolución del mundo moderno. Es decir que imagina a la entidad a partir del futuro y no del presente, o sea que hace referencia a un tiempo futuro.

Por lo que la perspectiva debe observarse como sistema cuyo comportamiento no puede entenderse independientemente de su ambiente y debe de analizar un contexto dado para que se exploren ideas novedosas, elementos inesperados, problemas persistentes y tendencias en los sistemas, para diseñar futuros posibles a largos plazos, mediante un escaneo holístico (que es relativo, que se analiza de manera global e integrada), para entender y apreciar situaciones y determinar puntos de intervención, futuros alternativos y priorizarlos, estableciendo así vínculos entre el futuro deseado y el presente.

Por lo que confirmamos la importancia de la planeación prospectiva en las entidades y se considera necesario el aplicar la planeación prospectiva tanto en el sector público y privado, para crear escenarios futuros posibles ante una sociedad de cambios, incertidumbre, crisis y por demás compleja, donde nada tiene certeza en este momento y es la perspectiva la que nos da la visión de ese futuro, como bien lo refiere Baena (2015).

Es importante elaborar estrategias en la planeación prospectiva tanto en la empresa de gas como en la Secretaría de Economía, pues toda entidad u organización busca lograr y mantener el “ajuste” entre su propuesta de valor, es decir su misión y el entorno, lo cual requiere un constante proceso de aprendizaje que exige actualizar o modificar, y en ocasiones, reinterpretar o innovar su propuesta de lo que quiere y a dónde se dirige, qué va a hacer, por qué y para qué. (Van der Heijden 2010).