Autodiagnóstico

INICIA EL SUEÑO.

Una vez culminada la etapa del propedéutico, es satisfactorio recibir la matrícula de estudiante y empezar el sueño de realizar estudios de Licenciatura.

Como todo principio, no es fácil, los nervios y la ansiedad por lo desconocido, pueden hacer pensar en desistir. Pero es muy importante recordar que el proceso no ha sido fácil, y que ha costado, como para abandonar un proyecto que beneficia nuestras aspiraciones personales y profesionales.

Como primer producto de la carrera, se planificará un proyecto de vida, basado en nuestros sueños y expectativas como estudiantes. Para ello es importante hacer primero una autoevaluación, y de ahí partir.

LA IMPORTANCIA DEL AUTO CONCEPTO

PARA LA CREACIÓN DE UN PROYECTO DE VIDA Y CARRERA.

 

Definir quién soy, qué quiero ser y hacia dónde quiero llegar es el punto de partida para mi proyecto de vida.

Creer firmemente en los valores que se nos han inculcado en el seno familiar y el estar dispuestos a defenderlos, nos llevan a actuar sin miedo, confiando en nuestro propio juicio a pesar de las adversidades.

Saber respetar las normas de convivencia para poder disfrutar los aspectos agradables de la vida, teniendo confianza en sí mismos, sin sentirse inferior ni pensar en exceso lo ya pasado o lo que podría pasar; si no disfrutar y vivir el presente, sabiendo que somos personas valiosas, con identidad propia, con una integridad que nos da confianza para ser creativos, positivos, autónomos, disciplinados, dispuestos y persuasivos y así poder tener la iniciativa de buscar siempre el crecimiento, de ir por los sueños aun cuando éstos parezcan inalcanzables.

Desde niños nos enseñan a confiar en nosotros mismos, el soñar es bueno e importante. Cuando se deja de soñar se deja de confiar y por lo tanto se deja de luchar para alcanzar nuestras metas.

Tal vea no tengamos bien definido nuestro futuro pero sí sabemos lo que NO queremos hacer.

Es muy importante creer en uno mismo y en lo que queremos, aunque nos juzguen de locos.

“Tengo un sueño…” así comenzaba Martín Luther King todos su planes, Hay que soñar con lo que se quiere, ponerle fecha de caducidad y trabajar por lo que se quiere. Todo depende de lo que uno creé.

Salir de nuestra zona de confort para poder acrecentar nuestras habilidades, conocimientos, actitudes, aptitudes y comportamientos, nos llevará a la zona de aprendizaje y por lo tanto nos ampliará la visión del mundo.

Pulir nuestras virtudes hará que se opaquen nuestros defectos, si bien no podemos quitarlos, al menos le restaremos importancia haciendo brillar para lo que somos buenos, lo que nos caracteriza y nos da valor.

Las experiencias, buenas o malas, harán que podamos modificar nuestro proyecto de vida, en base a nuestros deseos, sensaciones y preferencias.

Cambiar no significa perder, al contrario, significa añadir, lo que nos llevará al desarrollo.

Si éste cambio no se comparte, no hay crecimiento alguno.

Todas nuestras experiencias, ideas, sentimientos personales, características principales, nos sirven para tener mayor capacidad para actuar de forma independiente, positiva, responsable e ir en busca del éxito.

Esto nos ayudará a enfrentar retos y obtener mayor tolerancia ante una frustración o fracaso. A tener mayor control emocional para popercibir la realidad y buscar los cambios.

El tener confianza en nosotros mismos para afrontar y conseguir nuevos retos, hará que tengamos una autoestima positiva. Por eso es importante que con una autoestima positiva tracemos un plan por orden de prioridades, valores y expectativas.

Cada meta debe tener un camino y si éste no funciona, hay que intentar otro.

Conseguir lo que se quiere depende de uno mismo. La importancia de definir lo que se quiere en la vida, será reflejado en nuestra felicidad y poder así lograr una vida plena.

Siempre hay que tiempo de intentar cumplir una meta. Cualquier momento es propicio para cumplir los sueños y apostar por la felicidad. Solo basta pensar dónde se quiere estar dentro de cierto tiempo.